Gracias a las declaraciones de una testigo, Raquel Asensio, la Policía Judicial logra relacionar dos robos en Madrid (a una entidad bancaria y una joyería de lujo) con una peligrosa red internacional de ladrones que llevan tiempo actuando por toda Europa. Además, la Inspectora Manoli G. Mesa sospechará desde un primer momento que el asesinato del director de la oficina bancaria no ha sido fortuito, sino una ejecución por encargo.

Tras comprobar las ramificaciones que este grupo bien organizado tiene por todo el continente, Manoli G. Mesa y su equipo se pondrán tras la pista del Número Uno, el líder en la sombra de una trama criminal mucho mayor de lo esperado y en la que nadie es quien parece ser.