La Agencia Espacial Internacional ha logrado la gran hazaña: colonizar Marte. Aunque los pocos voluntarios escogidos para vivir en el planeta rojo viven lejos de la influencia terrícola, sienten encima el aliento de los intereses económicos que hay detrás de la nueva vida que disfrutan. La colonia tiene el enorme potencial de poder crear una nueva sociedad muy distinta a todo lo que se ha visto antes, pero no tienen esa libertad.
 
¿Pueden tres centenares de genios pacifistas plantar cara a la belicosa Tierra? ¿Se puede evitar una guerra a una nueva escala a pesar de las ambiciones políticas, económicas y religiosas del siglo XXI?